Descenso del río Hueznar

     Jabalíes, ciervos, enormes escarabajos y vacas, muuuuuuuchas vacas, son algunos de los animales que puedes ver si desciendes la ribera del río Hueznar desde Cazalla de la Sierra hasta El Pedroso como hicimos para inaugurar las salidas de este curso.
 
dehesa junto al Hueznar
      El domingo a eso de las 9:15 cogimos el tren que nos llevaba de camino a Cazalla de la Sierra, población donde comenzó nuestro camino. El día prometía lluvia, por lo que ataviados con los chubasqueros y demás ropa impermeable comenzamos el camino mirando a un cielo azul-grisáceo que no nos convencía que su promesa se hiciera realidad. La primera parte del camino transcurrió por una senda paralela a las vías del tren, cruzando enormes puentes y caminando a buen paso entre encinas, alcornoques pelados, granados llenos de fruta, zarzas, y grandes dehesas donde pudimos ver decenas de vacas enormes y asustadizas a nuestro paso, cosa que cuanto menos, impresiona al caminante. Tras descansar y aprovechar para tomar un tentempié en un claro al lado del río, seguimos el camino hasta Fábrica del Pedroso, una vieja fábrica abandonada que en su día debió ser el sustento de la gente que vivía allí y hoy no pasa de unas ruinas, este fue el lugar que elegimos para almorzar y disfrutar de la tranquilidad y los sonidos que el día, ya claro, y el lugar ofrecían.
 
salto del río Hueznar
 
      Cuando seguimos la marcha, comenzó un segundo tramo claramente diferenciado y así, tras seguir la carretera durante medio Kilómetro y atravesar un enorme cortijo que se alza entre alcornoques (árbol que nos iba a acompañar casi exclusivamente junto con la encina durante el resto del camino), tomamos rumbo SO para atravesar las colinas que ante nosotros se alzaban y poder disfrutar de la presencia de varios jabalíes y un ciervo enorme que ante la cercanía con la que nos topamos con él, ambos nos asustamos y separamos nuestros caminos en un acto reflejo. Después de casi ocho horas de camino, cansados, contentos y con la agradable sensación de haber disfrutado del día de una de las maneras mejores que lo sabemos hacer cogimos desde El Pedroso el tren que nos llevaría de vuelta a Sevilla. Solamente llevamos pena por no haber visto una de las especies por las que nos decidimos a hacer este viaje, hablo, como no, de la nutria.puente sobre el Hueznar

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