Otro año más hemos comenzado el calendario de salidas en la Sierra de Aracena. La razón: si has estado por allí imagino que te puedas hacer una idea de su belleza y la magia que envuelve sus caminos, si no la conoces, te la cuento en las próximas líneas.
La ruta tiene unos 18Km y la podemos dividir en 4 etapas bien diferenciadas por las cuatro poblaciones por las que pasamos. Así, la primera etapa sale de Fuenteheridos donde se puede aprovechar la estancia en esta localidad para llenar la cantimplora en “la fuente de los doce caños”, y desde la plaza donde se encuentra esta fuente, cogemos la calle “Camino de Los Marines” para salir por el polideportivo de la localidad y rumbo E llegar a Los Marines, segunda etapa de la ruta. Decir que si haces la ruta en octubre, como fue nuestro caso, durante el camino todavía puedes disfrutar de algunas moras silvestres y algunos membrillos, ojo a estos segundos porque seguro que tienen dueño, consigue siempre un permiso para cogerlos.
En Los Marines, pasada la plaza del pueblo y saliendo en dirección a la cantera, cruzamos la carretera y cogemos el camino que nos sale junto a ésta. Aquí comienzan a verse algunos castaños, seña de identidad de la zona, con sus frutos en el suelo y madroños rojos, dulces y maduros, toda una delicia que refresca ante el calor del camino. El desnivel entre esta población y Linares de la Sierra, que es el siguiente pueblo al que nos dirigimos apenas se nota, por lo que esta parte del camino es cómoda y se hace por senderos muy agradables a la vista, además de estar rodeados de castaños y alcornoques, lo que da sombra al camino. No será raro cruzarnos con algún excursionista, sobre todo si hacemos la ruta en fin de semana.
La llegada a Linares de la Sierra sería conveniente hacerla con tiempo para pararse a admirar el pueblo declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico por el empedrado de sus calles, los serpenteantes caminos entre casas blancas y la naturaleza integrada a la perfección con el pueblo. Merecen mención especial el lavadero que hay en la plaza de abajo, una construcción circular que no dejará de llamarnos la atención, ejemplo de la arquitectura serrana de antaño. De esta plaza subiremos hacia la iglesia, de espaldas a la cual se encuentran los veladores de los pocos bares del pueblo y si nos fijamos, nos daremos cuenta de que lo que parece una plaza es una plaza de toros, con sus gradas, su barrera y su forma circular. Seguimos desde la puerta de la iglesia y pasada la farmacia giramos a la derecha para salir del pueblo.
El camino hasta Alájar es más duro por el desnivel que encontraremos, pero a cambio nos acompañarán unas vistas espectaculares de la inmensidad de la sierra. Una vez llegado a Alájar, cogemos una de las primeras calles que nos encontramos y nos preparamos para subir desde la calle de Arias Montano un desnivel de 150 metros que nos llevará a la Peña que lleva el mismo nombre de la calle. En la Peña aprovecharemos los comercios y bares para aprovisionarnos de productos de la sierra y parar a comer. No te olvides pasar por los puestos y tiendas que te encontrarás para degustar las mieles que allí se venden, los hornazos, embutidos, castañas y quesos. Después de comer se puede descansar bajo un castaño y prepararnos para la última parte del periplo, un recorrido de una hora y media aproximadamente hasta Fuenteheridos con fuerte desnivel también. La llegada de nuevo a esta localidad marcará el final del camino.