¡Hola a todos y todas! Soy una antigua alumna de la formación Hard y me he decidido a traer a este espacio algunos escritos que modestamente ocupan u ocuparon de manera sistemática mi tiempo y mi ilusión. En primer lugar, existe un conjunto de escritos que no se acerca si quiera a la categoría de prosa poética pero debe de andar por algo parecido y que fueron generados a raíz de esa formación tan particular. Estan tintados por el oscuro de la rabía, unas dosis de impotencia ante el darse cuenta y algunos trocitos de enfado hacía los que tienen poder para cambiar estructuras y en vez de eso, las inmovilizan.
He querido mantenerlos tal y como surgieron, por tanto, no son perfectos ni más o menos apropiados o justos ni contemplan todos los puntos de vista, pues no pretendían serlo ni lo pretenden ahora, pero estuvieron vivos, nacieron a raíz de una experiencia de acercamiento a la realidad y se nutren día a día. Se dividen en tres partes: El viaje, Desconocidos invisibles y Guiso pocho. Se apoyan en algunos conceptos de otros o apuntes de la formación. De cuando en cuando, subiré algunos más, no todos de una vez, semanalmente si, si todo lo permite.
La temática, siempre la misma, pero en avance, como si alguien que persigue un cambio pasara por cada casilla de manera irremediable y una condujera, de una manera u otra a la siguiente, las aventuras y desventuras de cada casilla en particular. Es bastante pretencioso intentar ponerse en lugar de otro y escribir lo que ese otro puede llegar a sentir o pensar en una etapa de su vida tan compleja como puede ser una migración. También es verdad que escuchar al mundo es, en parte, eso, ponerse continuamente en lugar de los demás, sin, por supuesto, dar por sentado que reaccionarán o sentirán como nosotros lo haríamos si estuvieramos en su lugar, pues cada uno tiene una voluntad propia. Comprender eso es una de las cosas que, bajo mi punto de vista, más nos cuesta. Pero si que existen vivencias que, seguramente, me atrevo a aventurar, sacudirían de una u otra forma, al más pintado, y, estas vivencias, para una persona que emigra, comienzan mucho antes de subir a un barco o a los bajos de un camión. Por ello es tan importante, tanto su viaje, como el nuestro, sin el viaje del que intenta comprender, el viaje del que busca el cambio no se entiende. Ahí van los primeros de la primera parte, espero que los disfrutéis y os animo a que, si algo de lo escrito os invita a la reflexión, lo compartáis a través de un comentario. Gracias por dedicarle unos minutillos.
…Factor inductor de cambio
La migración instrumento privilegiado para el cambio
pero doble operador,
Hecho traumático,
Una confrontación con un sistema de valores que contradice los propios. La migración clandestina marca la vida y los cuerpos de los jóvenes, No es ningún juego, Nos encontramos con un inductor autoinflingido con una parte consciente en el proyecto migratorio y otra inconsciente
en el deseo de cambiar, de ser otro para los demás, de ocupar otra posición…
EL VIAJE
…¿Cómo viniste aquí?…
…¿Por dónde pasaste?…
…¿Contabas con recursos para llegar?…
…¿Cuánto tiempo llevas aquí?…
…¿Con quién contaste para hacer el viaje?…
…¿Por qué aquí si, y allí no?…
…¿Estas aquí de paso o piensas en quedarte?…
…¿un camino u otro?…
…¿Fue duro el trayecto?…
A la ida
A la ida
Comienza el final
Acaba el principio
Y a su vez
Culmina el final
Y el viento da paso al inicio codiciado
Deseo que pase
Tengo voluntad firme de iniciar el viaje
Ya el momento es tan cercano
Que comienzo a preguntarme porqué fue tan esperado
Busco un aire que se respire distinto
Que huela a triunfo, a sonrisa, y que aparte el olor a miseria,
A inmundicia
A tiniebla
Que me traiga la fragancia de una construcción nueva
Que me respire yo distinto
Que me respire
Humano.
Limitado únicamente por el dueño de mis decisiones
Decidido por mí y mi camino
Caminado por los conductos de mi único trayecto
Conducido por mi propia vida
Vivido únicamente sobre y bajo mis propios límites.
Al igual que aquel famoso Peter Pan
Cosiendo mí sombra
Escapando a los límites inventados,
Ahora reales
Ahora imaginarios
Mañana
Los hijos de otros
Cruzaremos la frontera
En busca de tierra de nadie.
Transporte público
Llevo mercancías a la espalda del camión que es mi sustento
Tan sólo llevo el volante o al menos eso creía
Hasta que la realidad de algunos se me hizo presente aquel día
En ocasiones mi sustento
Aguarda en el puerto de Tánger
Reposta energías y carga equipaje
Yo,
Entretanto,
Descanso
Pues queda aún por delante
Un largo viaje
En una ocasión iba de noche,
De camino a Andalucía
Algo llamó mi atención
Aún no había llegado el día.
Los ruidos en carretera
Son amigos del currante,
No ha de uno sobresaltarse
Y mucho menos asustarse
Pero
Por asegurar
Por costumbre tengo revisar
Si en camino mis ruedas tropiezan
Por si hubiera perdido alguna pieza
Volvería a aquel instante
A elegir no volver más
No dar la vuelta al camión
No optar por mirar atrás
Ya que desde aquella noche
Quedé preso de mi aliento
Que se helaba al descubrir
De aquel otro su mal tiento
Ante mi no había erizo, liebre, ni conejo alguno,
Busqué al animalillo victima de mi camino
…Y en su lugar encontré
A un muchacho ya sin vida
O eso es lo que adiviné
Ya que rostro no tenía
Otro huyo despavorido
Entre los arbustos pude oír el ruido…
Los errantes subyugados, los bufones del pasado
Y así el viaje da pie a los errantes subyugados
Yugos que guardamos en mochilas invisibles que portamos
Si puede aclandestinarse uno
De múltiples formas hoy en día
Indispensable
Ni papeles
Ni permisos
Tan sólo la valentía
¡Niños!
¡Jóvenes!
¡Ancianos!
¡Pasen y vean
De lo que cuentan
Nada se crean!
¿Que no cabe usted aquí señor?
¡Pues cójase a los confortables bajos de un camión!
¿Que no sabe usted nadar caballero?
No preocuparse
¡Contamos con el mejor de los veleros!
¿Que ya no tiene usted nada, señorita?
¡Mucho mejor!
¡Ya que nada la limita!
¡Tan solo un salto!
¡Unas trepadas!
¡Y cruzamos la frontera condenada!
Y Así lo ven aquellos de la Edad Media
Que desde entonces
A risotadas nos observan
Ríen jocosos…
Dicen,
Que nosotros,
Contamos con el pasado
Y aún así
De él nada bueno hemos sacado.
Son los únicos que miran
Los demás ya
No miramos
Ni siquiera nos quejamos.
AYUDAR AL HOMBRE ES UNA OPORTUNIDAD
Bienvenida Lidia a este blog, gracias por colaborar y ayudarnos a reflexionar.
Sin duda "ayudar al hombre es una oportunidad", cada hombre, cada mujer, cada niño o niña que se cruza en nuestro camino es una oportunidad para ser persona. Cada vida que se cruza con la nuestra la enriquece si nos dejamos tocar por ella. Si somos capacesde compartir sus aventuras y desventuras, aunque sean dolorosas, seremos capaces de crecer como seres humanos. Si nos dejamos interpelar por el otro (y mientras más diferente a nosotros es, más nos cuestiona, aunque sea sin querer), más aprenderemos de nosotros mismos con aquellos que comparten y enriquecen el mundo en el que vivimos.
En plena época de crisis debemos reclamar el derecho a revindicar la Vida, a gozarla y a sufrirla, a vivirla en plenitud compartiendo sueños y preocupaciones. Todo forma parte de la belleza del ser humano.
Nuestro reto: descubrir la esperanza, la plenitud, en la vida de cada persona.