La ruta de hoy nos lleva hasta el paraje malagueño de Nerja, famoso por ser la localidad donde se rodó la popular serie televisiva “Verano Azul” además de por sus playas y ser un célebre punto turístico nacional. Pero además de contar con esas particularidades en esta localidad podemos disfrutar de una de las rutas de senderismo más hermosas y singulares dentro de la provincia de Málaga. Me refiero, cómo no, a la ruta por el río Chíllar.
La llegada al punto de partida de la ruta es bastante sencilla, basta con preguntarle a un oriundo de la localidad (la forma más sencilla) por tal torrente, todo el mundo lo conoce. En caso de que prefiramos aventurarnos a buscarla nosotros mismos tenemos dos opciones, una es desde El Playazo, que es la desembocadura del río y está al lado de un supermercado Supersol de dimensiones considerables, en la periferia de la localidad. Desde un parking que está al lado de este establecimiento veremos la desembocadura del río, así la seguiremos en coche durante un par de Km. o tres hasta una cantera, lugar donde dejaremos el coche y comenzaremos nuestra ruta. Otra opción es ir hasta la calle Pablo Picasso (cerca del polideportivo municipal) y desde allí BAJAR hasta el cauce del río. La ruta es de unos 6km. De longitud (hay que volver) y presenta varias ventajas a la hora de realizarla con grupos.
La primera de ellas y más evidente es la belleza de la misma, ya que el río Chíllar nos ofrecerá durante todo su recorrido unas vistas extraordinarias de los cañones que lo delimitan, las cascadas que lo forman y sus aguas de un color azul claro cristalino.
Las presas y pozas que nos encontraremos por el camino además nos servirán para darnos un buen chapuzón. Otra razón es la facilidad de ejecución de la ruta ya que el camino está delimitado por completo por el cauce del río, así como la dureza física porque la pendiente que nos acompañará durante todo el camino es bastante ligera, aunque en algunos tramos el agua nos llegará a las rodillas y lleva algo de corriente. Decir que es una ruta ideal para salir con nuestros chicos, sobre todo en verano, ya que al hacerla a lo largo del río, el agua no nos faltará en ningún momento y nos apartaremos del calor.
Destacaría de la ruta los cañones que nos acompañan durante parte del camino, son impresionantes, además de la fauna y la flora, que al ser una ruta que se hace sobre el agua, suele ser diferente a la que estamos acostumbrados a ver en el campo. Señalar también que es una ruta con gran afluencia de público y así constantemente estás encontrándote con otros senderistas que han elegido tu misma aventura. Por cierto, cuando termines la ruta, por muy gracioso que te parezca no dejes tus zapatillas colgadas de ninguna señal ni olvidadas en el aparcamiento, creo que con las que se han dejado ya hay bastantes.
¿Equipamiento? Pues poquito, una bañador, unas zapatillas para mojar y una buena merienda.